La población de Garachico, fundada a raíz de su puerto por el genovés Cristóbal de Ponte tras la conquista de Tenerife allá por el 1496, fue desde sus orígenes el puerto comercial principal de la isla.
Tras varios avatares, en 1706 la erupción del volcán Trebejo terminó con su esplendor. Las corrientes de lava sepultaron la mitad de la villa y la totalidad del puerto. El comercio se desplazó al cercano Puerto de la Cruz quedándo este como un pequeño puerto de pescadores.
Esa misma colada de lava que sepultó su auge, le hizo ganar terreno al mar y crear un bello conjunto de piscinas y charcos conocidos como el Caletón, su atractivo turístico en la actualidad.
Tras varios avatares, en 1706 la erupción del volcán Trebejo terminó con su esplendor. Las corrientes de lava sepultaron la mitad de la villa y la totalidad del puerto. El comercio se desplazó al cercano Puerto de la Cruz quedándo este como un pequeño puerto de pescadores.
Esa misma colada de lava que sepultó su auge, le hizo ganar terreno al mar y crear un bello conjunto de piscinas y charcos conocidos como el Caletón, su atractivo turístico en la actualidad.
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