Guazalamanco, un lugar al que volver

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Cuantos buenos momentos vividos en este barranco de la Sierra del Pozo, fotografiando las cascadas de su arroyo, macros de plantas e insectos, trazándolo de un lado a otro, de arriba abajo, por sus pistas y sendas. Y a pesar de todo, acabo por volver una y otra vez.



dactylorhiza elata...//...


.../...lonicera etrusca

A vueltas del Pirineo

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Valle de Benasque...//...Benasque desde Cerler


Acercarse de visita al Pirineo presupone adeentrarse en la naturaleza en su estado más puro. Dicen que en estas montañas la mirada desconoce el cansancio y que verdad es, además de ser un paraiso para la fotografía.

He podido disfrutar de algunos de esos rincones con encanto propio, tantos como mis piernas han aguantado y siempre con el beneplácito del clima tan cambiante de estas montañas.

Son solo algunas pinceladas en un macizo que alcanza los 435 km. desde la costa Atlántica a la Mediterránea. Se necesitaría toda una vida para conocer todos sus rincones, nada más lejos de unos días de vacaciones. De modo que seleccionando entre tal variedad de posibilidades he visitado en parte los valles de Benasque y Arán.


El Valle de Benasque o del Río Esera reune en sus cumbres la mayor parte de los picos que superan los 3000 m. de la península, entre ellos, el Macizo de la Maladeta, forma una mole de granito en forma de arco de mas de 8 km. que abraza a buena parte del valle.

Como curiosidad, a La Maladeta también se le conoce por Montes Malditos. Cuenta la leyenda (como iba a faltar ésta) que en las actuales cimas desoladas y con restos de los últimos glaciares que aún perduran, en la antiguedad, se extendían ricos prados donde prosperaba el ganado. En cierta ocasión, un mendigo hambriento solicitó ayuda a los pastores de la zona, que lo rechazaron con dureza azuzandole los perros. El mendigo en su huida, maldijo a los pastores que se convirtieron en piedra al igual que sus rebaños, la hierba se secó y se convirtió en hielo.

La realidad es que desde la distancia, es un paisaje tan desgarrador que da pie a todo tipo de conjeturas.





Ibón de Batisielles (Benasque)



El Valle de Arán, es un mundo aparte por la singularidad que encierra, al ser el único valle pirenaico con orientación norte que no pertenece a Francia, en realidad se podría decir que tampoco a España.

Su ubicación geográfica que le llevaba a estar incomunicado la mayor parte del año cerrado por las nieves, ha forjado con el paso de los años un pueblo con identidad propia.

Para el montañero habituado a los soleados y más o menos áridos paisajes de la cara sur del Pirineo, al llegar a este Valle, le presupone haberse trasladado a paisajes alpinos más propios de otras latitudes centro europeas.



Bossost y Viella (Valle de Arán)


Combinando ambos valles, y alguna visita esporádica al vecino Parque Nacional de Aigüestortes y al Pirineo francés completé mis días de fotografía y montaña por estos lares.

Queda a partir de ahora, ir desgranando el puñado de fotografías que he podido hacer, y que espero hagan justicia a la belleza con la que me he encontrado. Dadme algo de tiempo y os las iré mostrando.
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