Rutas por Cazorla: Laguna de Valdeazores

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La de hoy es una ruta que se puede considerar continuación de la del Borosa, pero entrando por su parte sur. Para ello remontamos por la pista del antiguo camino de Castril, que desde Vadillo Castril sube hacia los campos de Hernán Peréa. Poco antes de coronar la cima montañosa, a la altura del collado Bermejo, es donde dejaremos el vehículo para iniciar nuestra andadura. Ya desde este punto tenemos unas vistas amplias de la zona norte de la sierra de la cabrilla, de la que pertenece la fotografía del pico de las covachas, hermoso lugar para hacer multitud de rutas, en una zona menos conocida del parque.

Desde collado Bermejo, iniciaremos el descenso por el barranco de Valdeazores. A poca distancia del inicio nos encontramos con el pequeño arroyo que surte aguas abajo a la laguna de Valdeazores, y que nos acompañara el resto de la ruta junto a la pista por la que transitaremos.

Durante el trayecto, es muy probable que nos crucemos con vehículos todo terreno, pues a pesar de ser una pista cortada al tráfico rodado, son habituales las excursiones programadas por una empresa local de turismo de Cazorla que lleva a sus “excursionistas” a visitar las lagunas. Señores encorbatados y señoras con sus mejores galas y tacones de aguja, de visita en la montaña, que te mirarán desde sus asientos con altanería y que cuando vuelvan a sus casas contarán que han pasado el fin de semana en la montaña, cuando realmente apenas sus pies se han manchado del polvo del camino. No creo necesario que diga que opino de los mismos, cada cual disfruta de la montaña como quiere (o como puede).

Siguiendo con lo nuestro, tras una hora, más o menos, de plácido paseo, llegamos hasta la laguna de Valdeazores. No es una laguna propiamente dicha, pues una pequeña presa de hormigón es la causante del remansamiento de las aguas. Aquí podremos hacer una primera parada y tomar un bocado mientras contemplamos el paisaje a nuestro alrededor y hacemos uso de nuestras cámaras para conseguir la foto de las numerosas aves que habitan el lugar (que siempre estarán demasiado lejanas, las condenadas).




Tras la pausa, seguiremos el descenso, y en apenas 1 km. alcanzaremos el embalse de los Órganos, final de la ruta anterior del Borosa.


Desde aquí nos queda al margen de dar un paseo por sus alrededores, visitar el nacimiento de Aguas negras, ya en el arroyo del Infierno, distante apenas 100 metros desde el embalse. Un torbellino de agua que surge de las hendiduras de la roca.
Este es el final de la ruta de ida. En la orilla del embase hay zonas de prado donde descansar y comer, mientras pensamos en la vuelta, eso sí, esta vez en subida.

Flores y plantas: I

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Con la llegada de la primavera (al menos eso dice el almanaque zaragozano) nuestras montañas se van poblando de plantas que florecen. Inicio aquí una serie de ellas, unas más conocidas que otras, pero representativas en todo caso, de lo que nos podemos encontrar a nuestro paso durante un plácido paseo por nuestros montes.
La primera de ellas, como no podía ser menos, y como anfitriona, pertenece a la familia de las primuláceas, presente en las proximidades de los cursos de agua. La segunda, de la familia de las amerilidáceas, se desarrolla en prados frescos, ambas, florecen al principio de la primavera.

Cumpleaños

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Hoy, con motivo de mi 18 cumpleaños, he recibido el regalo que durante mucho tiempo estaba esperando. Mi ilusión por un todoterreno era enorme, hoy por fin, mi deseo se ha hecho realidad.
Gracias a un alma caritativa, que ha colmado mis deseos tan anhelados. Un todoterreno para poder deambular por esos caminos de esas montañas que tanto me gustan, ¡que gozada!.
Espero poder vivir muchos años para disfrutarlo todo lo que pueda. Desde aquí mi mas sincero agradecimiento a ese ser que hizo realidad mis sueños. GRACIAS.

Rutas por Cazorla: Las Palomas

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La ruta discurre por uno de esos rincones del parque, que alejado de las rutas de domingueros y visitantes erráticos nos adentrará en el contacto directo y puro con la naturaleza y donde la huella del hombre se limita a la pista forestal por donde en parte trascurrirá nuestra ruta.
Pocos o casi ningun ser humano nos vamos a tropezar por estos parajes. Aquí no han llegado aún, por suerte, los restaurantes, los hoteles, las empresas de turismo... la única oferta turística que nos espera no va más allá de alguna fuente de agua fresca, pinares inmensos y la compañía de algunos animales que nos mirarán tan sorprendidos como nosotros a ellos.


Para acercarnos a la ruta de hoy, subiremos por la pista forestal que desde lo alto del puerto de Tíscar, permite el acceso por este lado al corazón del parque natural. A unos 6 km, aproximadamente de abandonar el asfalto, justo unos 50 metros antes de la fuente de la Ponderosa dejaremos aparcado nuestro vehículo y con los pertrechos a cuestas, comenzaremos nuestra ascensión por la pista que en ligero ascenso nos llevará primero al collado del Royo, y posteriormente a los Prados de Cuenca. Durante este tramo, iremos ganando vistas hacia el valle, llegando incluso nuestra visión hasta divisar las cumbres de Sierra Nevada.



Al llegar a la cumbre, junto a los prados de Cuenca, llamará nuestra atención el encontrarnos con una sucesión de "pinos bandera", llamados asi porque su ramaje, debido a la acción del viento, se ha desarrollado exclusivamente hacia un lado, el del viento.




Desde los Prados de Cuenca, la pista continúa al frente en dirección al Banderillas, cima que con sus 2026 metros, corona las cumbres de Cazorla. En esta ocasión, este será el punto donde iniciaremos el regreso, que por no repetir el camino, haremos dando un pequeño rodeo.




Así que seguiremos ascendiendo por la ladera izquierda hasta coronar el collado de la Salteneja. Una pequeña cumbre rocosa, más parecida a un torcal, desde la que tenemos una amplia vista a uno y otro lado de la cuerda montañosa.



Continuando ahora por la cumbre izquierda del barranco de las Palomas, andando por libre, ya que en esta parte de la ruta no hay pista ni senderos, nos acercamos por el Calar de Hinojares hasta la misma cumbre de las Palomas con sus 1720m. que nos parecerán irrisorios pues apenas subiremos unos 10 para coronar su cima. Desde aquí solo nos queda seguir al frente hasta llegar al límite de la cuerda y descender la ladera para volver a conectar con la pista que subimos de mañana.

Rutas por Cazorla: El Borosa

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Hoy inicio una serie de rutas por la sierra, de las que espero poder continuar proximamente. Esta se desarrolla por el Rio Borosa, uno de los primeros afluentes del Guadalquivir, en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Es sin duda, la ruta más conocida por el amante de la montaña, relativamente fácil de hacer, si nos olvidamos de los aproximadamente 20 km. de ida y vuelta, y un desnivel de unos 300 metros.
El punto de partida se encuentra junto al paraje conocido por la Torre del Vinagre, y más concretamente justo en el Centro de Interpretación Fluvial del Rio Borosa, donde podeis obtener información el que lo desée.


La primera parte del recorrido trascurre junto al cauce del rio, por un camino amplio y en perfectas condiciones, tras un breve y plácido paseo, nos acercamos a uno de sus puntos más emblemáticos, la Cerrada de Elías.
Un paso angosto, que sortearemos sin apenas dificultad por una pasarela en uno de sus márgenes. De apenas cien metros de longitud, es de obligada parada para hacer la típica foto de recuerdo y reponer fuerzas (que las necesitaremos más adelante) amén de poder saciar la sed en una pequeña fuente justo en la entrada de la cerrada. Aquí podeis ver una fotos de la misma, aunque es complicado de conseguir calidad debido a la falta de luz en la zona.



A partir de aquí continuamos rio arriba hasta encontrarnos con una amplia vista del valle, y ya junto a una pequeña central eléctrica, si estamos de suerte una cascada artificial, producto del desagüe del agua que abastece la misma.




Siguiendo nuestro camino, un poco más arriba nos encontramos con el "salto de los órganos" una pared vertical que cierra el barranco, y por donde, en épocas de abundante agua rezuma la presa que hay en lo alto, a la que se accede por un tunel escavado en la roca sobre la pared vertical del Picón de la Haza, del que se aprecian los agujeros en la misma que sirven de iluminación y que al final del mismo nos conduce a un pequeño embalse que suministra agua a la central que vimos antes.




Una vez hemos llegado al salto de los órganos, como digo, nos quedan dos opciones: una volver sobre nuestros pasos dando por terminado el paseo. Para los mas osados, o con más ganas de castigar el cuerpo, queda la opción de subir al embalse donde también se encuentra el nacimiento del río, e incluso, continuando la ascensión, se puede llegar hasta la laguna de Valdeazores. Eso si, nunca olvideis que hay que volver.

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