Difícil animalito de fotografiar. Numeroso y fácil de encontrar, al igual que inquieto y por su diminuto tamaño problemático de enfocar.
Si complicado es lo anterior, intentar saber de que especie se trata lo supera con creces. Por lo que he podido leer por ahí, se podría tratar de la lasius Níger u hormiga negra (sin base científica e identificada por las características de la misma). Es la más común y frecuente en nuestros campos.
Sitúan sus hormigueros bajo tierra, en campo abierto, estos son de una sola reina, entablándose una feroz lucha si en la fundación de la colonia coinciden varias de ellas, hasta que queda una sola.
Una característica especial de este tipo de hormiga es la producción, al final del verano, de formas voladoras, esto se debe a que machos y hembras realizan un vuelo nupcial antes del acoplamiento. Una vez producido el apareamiento, construyen un nuevo hormiguero.
Esta característica es la que me ha llevado a su clasificación. En mi caso, resultaba curioso, como a primeras horas de la mañana, aún con frío en el ambiente, se empecinaban una y otra vez, en subir a lo alto de las hierbas que rodeaban el hormiguero, con el afán, creo, de remontar vuelo. El caso es que no lo conseguían, cayendo reiteradamente al suelo desde el que de nuevo iniciaban el infructuoso intento.
1 comentario:
hormigas saladas... jajajaja
muy buenas si señor. pero esas ramitas que pasan por medio... ay ay aaaaaaayyyyy!!!
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