Llegaron a su término los pasados días de solaz y recreo, y de nuevo en casa toca vacacionar de las vacaciones, consecuencia de querer acaparar tanto en tan poco tiempo.
Fueron unos días en los que pude disfrutar del encanto del pirineo aragonés. Por tierras oscenses me embebí de sus pueblos desparramados por los rincones de sus valles, de estos, cada uno con su particularidad y su propia esencia, y como no, de sus montañas, de esas montañas que te observan desde la altura de sus cumbres, majestuosas y desafiantes, esplendoroso paisaje que te cautiva a cada paso.
De toda esa belleza traté de ver y conocer cuanto pude mientras el cuerpo respondía a tan dura exigencia, siempre quería un poco más. Cuan difícil resulta quererlo todo, sin dejar nada de lado, como si no hubiera otra vez, otra ocasión.
De todo lo visto y vivido, iré desgranando a modo de cuaderno de viajes todo lo que me aconteció en las próximas entradas en este blog. Es difícil plasmar en imágenes todo aquello que viví, pero espero, con mis mejores intenciones, reflejar tanta belleza que perdurará durante mucho tiempo en mi retina y memoria.
4 comentarios:
"Es difícil plasmar en imágenes todo aquello que viví"
Si es difícil, pero se intenta no?
Muy lindas fotos
saludos
En ello andamos como buen aprendiz. Gracias por tu nueva visita, acabaré declarandote fan número uno.
Saludos
Hola pibe: Te escribo desde el Caribe. me ha encantado tu recorrido y te admiro y te envío mi más sincera envidia, si supiera cómo me encantaría conocer esos pueblitos españoles de montaña y sus viejas historias...
Gracias por tu visita Santiago. Si alguna vez puedes visitar estas tierras como deseas solo puedo asegurarte que no te defraudarán. Si de algo sirve. trato de mostrar de la mejor forma que se, su encanto y belleza.
Te comprendo en tanto que a mi también me gustaría conocer el Caribe, en fin, algún día será
Saludos
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