Era el primer día , fuerzas, ilusión, ganas... el 'depósito' estaba hasta arriba y la predicción meteorológica daba bueno. Así las cosas podía acometer una ruta de diez para empezar el melón.
El Valle de Cardós lo recorre el rio de La Noguera de Cardós que poco más arriba del pueblo de Tavascán se divide en dos: hacia el norte discurre el Rio de Lladorre, al noroeste lo hace el Rio de Tavascan. Hacia este último dirijo mis pasos.
En pocos kms carretera arriba y tras dejar atrás el Camping de Bordes de Graus, se accede a Quanca, la carretera continúa subiendo hasta la estación de esquí y el refugio de la Pleta del Prat a la que iré más adelante para subir al Estany del Diable, pero esa es otra ruta que abordaré en otro momento.
Desde Quanca, una pista abierta al tráfico asciende, suave pero cosntante hasta el paraje de la Font de la Costa, donde tanto los que suben a pie como los que optan por los habituales taxis-todoterreno, inician la ascensión al Estany del Port, al de Mariola, o la subida al Port de Tavascán, ruta esta de contrabandistas en tiempos pasados.
Como acostumbro a realizar rutas circulares por no pisar dos veces mis propias huellas (si es factible claro, que aún conservo algo de cordura) a mitad de la pista me desvio a izquierdas por el sendero que a través del Valle de la Ribereta, lleva hasta el refugio de Enric Pujol, antesala del Circo de la Gallina (otra futurible que quedó en el tintero), el resto de andarines con los que me crucé continuó pista arriba, así que a partir de este punto prosigo mi camino con la única compañía de mi sombra.
Tras un breve descenso para cruzar las aguas del Rio del Port donde este se une al de la Ribereta, la senda asciende a media ladera por la margen derecha hacia su cabecera. Hasta aquí la ruta discurre amena y sin grandes penurias bajo las sombras tan preciadas en agosto, de pinos, abedules, fresnos y la atenta mirada de Roca España con sus 2521 m. de altitud.
El Valle de Cardós lo recorre el rio de La Noguera de Cardós que poco más arriba del pueblo de Tavascán se divide en dos: hacia el norte discurre el Rio de Lladorre, al noroeste lo hace el Rio de Tavascan. Hacia este último dirijo mis pasos.
En pocos kms carretera arriba y tras dejar atrás el Camping de Bordes de Graus, se accede a Quanca, la carretera continúa subiendo hasta la estación de esquí y el refugio de la Pleta del Prat a la que iré más adelante para subir al Estany del Diable, pero esa es otra ruta que abordaré en otro momento.
Desde Quanca, una pista abierta al tráfico asciende, suave pero cosntante hasta el paraje de la Font de la Costa, donde tanto los que suben a pie como los que optan por los habituales taxis-todoterreno, inician la ascensión al Estany del Port, al de Mariola, o la subida al Port de Tavascán, ruta esta de contrabandistas en tiempos pasados.
Como acostumbro a realizar rutas circulares por no pisar dos veces mis propias huellas (si es factible claro, que aún conservo algo de cordura) a mitad de la pista me desvio a izquierdas por el sendero que a través del Valle de la Ribereta, lleva hasta el refugio de Enric Pujol, antesala del Circo de la Gallina (otra futurible que quedó en el tintero), el resto de andarines con los que me crucé continuó pista arriba, así que a partir de este punto prosigo mi camino con la única compañía de mi sombra.
Tras un breve descenso para cruzar las aguas del Rio del Port donde este se une al de la Ribereta, la senda asciende a media ladera por la margen derecha hacia su cabecera. Hasta aquí la ruta discurre amena y sin grandes penurias bajo las sombras tan preciadas en agosto, de pinos, abedules, fresnos y la atenta mirada de Roca España con sus 2521 m. de altitud.
5 comentarios:
Buen reportaje de la zona, me gustan la luces y colores, además te ha quedado muy bien la sedosidad del agua en la sexta. Saudos desde Sevilla.
Concuerdo en todo con el comentario anterior, sobre todo esa seda a plena luz del dia en la sabia combinacion de exif y filtros varios... mola!!!
Queria felicitarle en su eleción en la carta de vinos durante su estancia y recordarle que nos ha hecho mucha ilusión que un granadino en plenos Pirineos escoja un caldo ourensan... (joe con la remezcla...)
Un afectuoso saludiño desde nuestras bodegas orensanas.
y digo yo Sr. Gerente del Pazo, despues de hacer un consumo exaustivo y copioso de su glorioso caldo, que vale que en el menú/carta de vinos se podía elegir entre el suyo o agua, pero eso no implica que uno se decante por una buena añada menospreciando la bodega del Penedés, ¿no cree que soy merecedor de un premio en forma de cuatro o seis cajas del subsodicho? (le mando al de Seur a recogerlas en cuanto me de la conformidad)
Pd. tampoco le haría ascos a un añadido de empanada de zamburiñas o lacón de ese con que te castigan en las cenas frugaces :P
Bicos, uy perdón por el exceso de confianza es que uno viene mediatizado por la influencia servil de una orensana de pro :p
Por supuesto que no hay inconveniente ninguno en enviarle unas cajitas de vino, solo que antes tendremos que vendimiarlo y andamos algo escasos de mano de obra, no hace falta experiencia en temas agricolas, es cuestion de navaja y cesto. Y si de paso quiere ver paisaje le recomendamos las bodegas de la Ribeira Sacra, en donde estará usted en pleno Cañon del Sil, carretando cestos a hombros de abajo a arriba, llenos y de arriba a abajo, vacios.
:) entre cesto y cesto aun puede tirar alguna foteja... :p
P.D. Nos hemos puesto en contacto con la orensana de pro y en cuestion de salarios nos dice que usted estaría encantado de cobrar un salario mas que razonable y en especias, algo asi como 1000 collejas en bruto :p las cuales muy amablemente ya se presta ella para abonarselas gustosamente.
Bicos, uy!!!
LECHEEEEEEEEEEEEESSSSS!!!
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
Publicar un comentario