Publicado por
Juan
Cuenta la leyenda que en la antigüedad en los tiempos de continuas guerras entre cristianos y moros, una bella princesa mora huyendo de uno de estos combates se perdió en el Valle de Chistau y acabó muriendo en ese paraje. Desde entonces, su espíritu vaga errante por entre sus cumbres y bosques.
Dice también la leyenda que si se accede al Ibón (lago) en la noche de San Juan, todo aquel que lo haga limpio de corazón y sin pecado, puede ver surgir del fondo de sus aguas a la bella princesa, ricamente engalanada, bailando sobre las aguas del Ibón.
"...Pero sólo los que tienen unos ojos y un corazón puros pueden ver a la Princesa Mora de las cumbres, sólo quienes tienen la mirada limpia pueden llegar a ver toda la belleza que el ibón esconde..."
Y de esta manera apostillan las ancianas del lugar en su sabiduría popular "Si es que subes alguna mañana de San Juan al ibón, y no la vieses, habrás de pensar en lavarte el alma... Solo los ojos limpios pueden ve a la princesa mora de las cumbres"
Y eso debió pasar aquel día que subí yo y no pude verla. Aún sigo preguntándome si se debió a que era agosto, a que no me lavé en sus aguas, o quien sabe si la bella princesa no se había largado ya con un apuesto príncipe, vete a saber.