Publicado por
Juan
En alguna ocasión me habeis preguntado como consigo esos colores tan vivos (y si no lo habeis hecho da igual, ya que de algo tengo que escribir) así que hoy ha llegado el día en que explique el misterio que no es tal.
Remontandonos a la prehistoria de la fotografía, la analógica o de carrete para entendernos (si lee esto el fotográfo del pueblo me mata), algunas chapuzillas se podían hacer en el laboratorio al revelar el negativo pero la mayor parte de la foto había que conseguirla en el momento de hacerla.
Luego llegó la era digital y con ella el amigo phothosop con el que se pueden hacer diabluras con una foto.Si en la primera etapa era de uso común la utilización de filtros con los que conseguir efectos extras, de color o dominantes, esto quedó desfasado en la digital con el uso de filtros de ps. Sin embargo aún pervive el uso del polarizador, especialmente en fotos de paisajes donde nosotros no controlamos la intensidad de la luz.
Para no estenderme mucho (más que nada porque se me acaba lo que sé) es un filtro de doble cristal, en que ambos giran de forma independiente (en el momento de girarlos puedes ver su efecto) y que actúa sobre la luz polarizada, esa luz que 'revota' sobre superficies brillantes o pulidas y que produce luces y brillos fuertes e intensos (agua, rocas, vegetación...), que acaban por engañar a la cámara a la hora de medir la luz de la escena resultando en fotos apagadas y faltas de color. Al eliminar principalmente esos brillos, la luz de la escena queda más homogénea, y es por lo que consigue colores fuertes y vivos, oscurece el cielo, aclara las nubes, aspectos difíciles de lograr en el pc.
Pero como todo en la vida este filtro presenta inconvenientes:
-Uno es que no actúa igual en todas las situaciones. Su mayor efectividad es cuando la foto la hacemos en un ángulo de 90 grados respecto al sol. Así a mediodía con el sol sobre nuestras cabezas, es su momento pleno. Al amanecer o atardecer ese mismo ángulo solo lo conseguiremos cuando el sol en el momento de encuadrar nuestra cámara nos de en la oreja (método casero de medir esos 90 grados).
-Este requisito hace que si usamos un objetivo angular al ser la escena amplia, puede suceder que la mitad de la foto esté a esos 90 grados y la otra no tanto, resultando media foto más saturada de color que la otra, con un resultado un tanto 'peculiar' (si observais detenidamente las fotos que acompaño, sobre todo en los cielos, entendereis lo que digo)
-Se compone de cristales oscuros que restan luz a la cámara, hasta dos pasos de diafragma. A modo de ejemplo, en una medición sin polarizador la cámara nos marca una velocidad de 1/200, esa misa con el polarizador, nos dará una velocidad de 1/50. No será raro que en más de una ocasión tengais que recurrir al trípode salvo que tu pulso sea de cirujano o tirador de elite de la policía.
Y eso es todo amigos, hasta la próxima.