Llegan las fechas en que todos nos despedimos, agarramos los cachivaches de la playa, aparcamos el blog hasta la vuelta y cerramos la puerta al salir.
Yo también hago la maleta, cierro con este popurrí mi serie de Cantabria, algo larga, pero ahí estaban las fotos y me apenaba no mostrarlas. Y aparco por el momento el blog, llevo ya un tiempo largo con él y empiezo a echar de menos otro rumbo, me tomaré un tiempo, y el futuro decidirá.
No me despido (es una cosa que ‘no me mola’ como dirían los moernos), un adiós, un hasta luego, hasta la vuelta, nos vemos, quien sabe.